El día 12 de marzo se celebró el Día Mundial del Glaucoma. Y los Ópticos-optometristas advierten que el 50% de la población que padece glaucoma lo desconoce. Por eso recomiendan someterse a revisiones visuales periódicas para detectarlo a tiempo. Porque detectarlo a tiempo permite minimizar los síntomas.
El glaucoma es una afección ocular que merma el sistema visual de manera gradual hasta producir baja visión y, en el 5% de los casos, ceguera. También es la segunda causa de la pérdida de visión después de las cataratas y, aunque su incidencia se incrementa con la edad, no presenta síntomas significativos. Por este motivo medio millón de afectados no saben que padecen esta enfermedad.
Esta patología degenerativa, conocida es también como “síndrome del ladrón silente”. El motivo es por su evolución lenta, la ausencia de síntomas evidentes y que no causa dolor.
La prevalencia es del 2% a los 40 años y de un 4% a los 70, lo que confirma que estamos ante una patología que guarda una estrecha relación con el envejecimiento. Además influyen factores genéticos y ambientales y donde el único agente de riesgo modificable es la presión intraocular.
Según la OMS, existen 64 millones de personas en el mundo que sufren glaucoma y se estima que en los próximos 20 años habrá más de 110 millones afectadas
Al no mostrar signos identificables, la mayor parte de los diferentes tipos de glaucoma no se pueden prevenir, por lo que la detección precoz permitiría minimizar los síntomas, retrasar la evolución y reducir la probabilidad de que derive en ceguera irreversible.
Así, detectar a tiempo el glaucoma podría evitar la aparición de casos de ceguera en un 95%. En este sentido los Ópticos-optometristas recomiendan a las personas mayores de 45 años acudir a comprobar su presión intraocular al menos una vez al año.